EMPRESAS CON VALOR SOCIAL AUMENTAN LA PRODUCTIVIDAD EN TÉRMINOS SOCIALES Y ECONÓMICOS
Como veníamos hablando en nuestro artículo anterior EL RETO EMPRESARIAL DEL TELETRABAJO Y LOS CAMBIOS QUE AFECTAN A LOS TRABAJADORES Y DIRECTIVOS, la identificación de riesgos y el manejo de éstos en las organizaciones, representa la mejor alternativa para generar ambientes en la virtualidad amables y de bajo costo para la compañía.
Decidir atender los riesgos desde una perspectiva de eliminación o control, hace referencia, no solo a alternativas inteligentes de acción, por la reducción de riesgos legales, sino también por el impacto que estas dinámicas de intervención generan en los trabajadores, como sentido de pertenencia, ambientes amables y trabajo solidario.
De igual manera, es a través de este tipo de trabajo preventivo y/o de intervención, como las compañías logran reducir el tiempo y riesgo en la implementación de cambios asociados a transformar procesos o esquemas de trabajo, necesarios para afrontar situaciones difíciles en la organización.
Esto debido, a que favorece la toma de decisiones de manera mancomunada o solidaria, una inversión inteligente y bien administrada, así como una implementación efectiva y rápida, por el trabajo colaborativos de todos los trabajadores en la compañía.
El reto más grande en la virtualidad, fuera de los riesgos ya mencionados, es el desarrollo de habilidades y de mentalidad digital, pues el hecho de que estemos trabajando desde la casa, no significa que todos los empleados manejen la virtualidad, lo que impacta directamente los niveles de productividad, de disminución del balance entre la vida personal y laboral, y de reducción de los niveles de seguridad en la información; pues se ha demostrado que los problemas de ciberseguridad, en la mayoría de los casos, no se presentan por falta de tecnología, sino por descuido en los comportamientos.
Este nuevo riesgo de pensar virtualmente, disminuye significativamente si se potencian las capacidades de las personas para mejorar sus condiciones. Implica también establecer entornos propicios para generar prosperidad y riqueza. Las empresas hoy en día son mucho más que generadoras de valor económico, son también verdaderas transformadoras del tejido social. Aunque el valor económico siempre ha sido la prioridad para la mayoría de las organizaciones, el valor social cobra cada día más importancia, incluso desde el punto de vista de la rentabilidad, porque atiende y favorece la solución de los problemas sociales existentes.
Las empresas con valor social defienden los derechos humanos, trabajan en preservar el medio ambiente y buscan el desarrollo sostenible de las comunidades en las que se ubican. Estas, están introduciendo los valores de igualdad, sostenibilidad y comunidad en nuestro sistema económico. Generar valor social garantiza la sustentabilidad de las organizaciones, ya que los trabajadores desarrollan sentido de pertenencia y aunque estén trabajando a distancia, están conectados emocionalmente y cumplen con sus objetivos con ética, buena disposición y excelente actitud, que revierte en resultados muy positivos en la rentabilidad de la empresa.
Se puede decir que la generación de valor social en las compañías, impactan positivamente en tres grandes aspectos: La capacidad de resiliencia de la compañía para enfrentar situaciones de riesgo, la construcción de ambientes laborales responsables con el medio ambiente, y la comprensión del mundo digital en las organizaciones, favoreciendo la transformación del mundo análogo a nuevos códigos de integración y de definición, que posibilitan el trabajo entre los Baby Boomers, los X y los Y.
Atmosfera Organizacional, busca favorecer la generación de valor económico y social, a través de procesos de trasformación que proporcionen coherencia, veracidad y seguridad en las acciones preventivas y de intervención de la compañía, buscando así generar un desempeño responsable de las personas en su espacio laboral y social.