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MANEJO DE LAS ENFERMEDADES EN UN AMBIENTE EMPRESARIAL

En las empresas encontramos trabajadores que por razones personales o laborales presentan problemas de salud. Sin importar el origen de estas, es la organización la encargada de administrar limitaciones, ausentismo, incapacidades y permisos para tratamientos médicos. Estas dinámicas de “no salud”, generan tres tipos de enfrentamientos: Incumplimientos en la entrega de resultados – metas, tensiones dentro del equipo de trabajo y búsqueda de reemplazos por la ausencia del empleado. El incremento en la frecuencia de estas situaciones va generando en el ambiente laboral una dinámica de victimización en cascada en donde la solución se ve en el afuera y la negociación se da si y solo si se acepta que hay un agresor.

Esta condición de salud convertida en estabilidad reforzada, (ER) es generadora de altos costos para la empresa y el ambiente laboral.

¿Cuáles son los actores que intervienen en esta problemática? Se pueden clasificar en 4 grandes grupos;

  1. Las personas con función administrativa, que entran a negociar con el trabajador no solo sus tratamientos sino la tensión que este genera en el espacio laboral.
  2. Los compañeros de trabajo – pares, que perciben un trato preferencial hacia el trabajador enfermo.
  3. Las personas con función financiera, que evalúan el costo económico generado por las incapacidades, reubicaciones y reprocesos asociados a la estabilidad reforzada.
  4. El sindicato, que a partir de las relaciones establecidas entre estos tres y el grado de conflicto generado, lo usan como materia prima, para las negociaciones laborales y las acusaciones hacia la empresa.

¿Qué hacer cuando todos se sienten víctimas y acusan al afuera del malestar vivido? Para comenzar es importante poder identificar si el trabajador con ER puede recuperarse o no, para poder tomar decisiones efectivas.

Existen dos tipos de trabajadores con estabilidad reforzada (ER), los trabajadores con estabilidad reforzada psicofisiológicos (TERSI) y los trabajadores con estabilidad reforzada somatoformes (TERSO). Los primeros representan dos tercios de la población, y es el grupo que puede salir de su ER sin sentirse amenazado a perder su trabajo. Los TERSO, que debido a las ganancias secundarias que reciben, prefieren mantener el privilegio legal que le da esta condición, por lo tanto, se vuelve imposible trabajar con ellos en su recuperación.

Esta clasificación, lleva a una aproximación no solo más depurada, sino que permite una comprensión e implementación menos costosa para la compañía. Los TERSI o trabajadores con estabilidad reforzada psicofisiológica, requieren de sus jefes directos un apoyo claro y respetuoso, que les permita recuperar la percepción de capacidad y efectividad en su ambiente laboral, recobrando su seguridad y autoestima, así como el reconocimiento de sus jefes y pares en el trabajo. La salud, por ende, es algo asociado al estrés, fatiga laboral y/o temas personales, que al volverse crónico se ven reflejado en dolencias físicas. Proceso que al hacerse consiente, le permiten al empleado lograr una recuperación real de su estado físico y de su efectividad laboral.

Por el contrario, los TERSO o trabajadores con estabilidad reforzada somatoforme, son personas que en la enfermedad adquieren un estatus especial, que visto desde lo psicológico, les da privilegios que de otra manera no podrían alcanzar. El ser víctimas, le permite sentirse buenos, cuidados y con el derecho de hablar de un “malo”, que debe responsabilizarse de sus dolencias, pagando el daño que creen le han hecho.

Todo esto, hace que el gerente de recursos humanos, sea la persona que debe asumir esta problemática, para resolver la victimización en cascada. Responsabilidad que le exige, ser un buen negociador, con límites claros y con la capacidad de identificar las relaciones laborales generadoras de ansiedad y de enfermedades con carácter somático.

Atmosfera Organizacional, busca a través de su software AVANCE, una evaluación a profundidad, para identificar a los trabajadores TERSI y TERSO, así como aquellos ambientes tóxicos, que favorecen la aparición de somatizaciones. Todo esto, con el fin de mejorar el clima organizacional, las negociaciones administrativas y jurídicas asociadas con la ER, y una reducción importante en los sobre costos de la compañía.

Comentarios (3)

[…] vimos en el documento anterior, “MANEJO DE LAS ENFERMEDADES EN UN AMBIENTE EMPRESARIAL”, los empleados con esta condición, generan un Efecto Cascada que afecta negativamente el clima […]

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