Como veníamos hablando en nuestros artículos MANEJO DE LAS ENFERMEDADES EN UN AMBIENTE EMPRESARIAL y TRANSFORMACIÓN DE AMBIENTES TÓXICOS CON ESTABILIDAD REFORZADA EN ESPACIOS AMABLES Y PRODUCTIVOS, La estabilidad laboral reforzada se constituye en un espacio real y efectivo para aquellas personas que tienen una condición de salud especial, la cual puede generar tendencia a que se le vulneren los derechos en el espacio de trabajo. (Artículo 53, del Estatuto de Trabajo). Este espacio de protección dado por la ley en Colombia, tiene como propósito proveer un sentido de responsabilidad social a las empresas para el bienestar de los trabajadores.

Ahora bien, ¿Qué debe tener en cuenta un trabajador, para no desarrollar estabilidad reforzada laboral?. Siempre la pregunta esta orientada a las empresas, pero en este artículo, queremos invertir el orden y proponer no solo el compromiso de estas para con sus trabajadores, sino también, el compromiso de ellos consigo mismos, sus compañías y el país.

Algunas compañías interesadas en generar espacios de trabajo sanos, (Best Place to work) y de Seguridad Psicológica (Phychological Safety – Amy Edmondson), buscan favorecer a sus trabajadores la posibilidad de integrar en el ámbito laboral los conceptos de calidad de vida y sentido de vida.

Calidad de vida es un concepto que se refiere al conjunto de condiciones que contribuyen al bienestar de los individuos y a la realización de sus potencialidades en la vida social. Entre los factores subjetivos se encuentra la percepción que cada individuo tiene sobre su bienestar a nivel físico, psicológico y social. Es el resultado de una interacción constante entre los factores económicos, sociales, necesidades individuales, libertad emocional, entornos ecológicos y condiciones de salud.

El sentido de vida constituye el fundamento de la felicidad. Sin este, el ser humano no puede ser feliz, porque esta consiste en la realización de los objetivos que constituyen la razón de ser del individuo. Es la manera de ver el mundo, de vivir, en la cual todo tiene un significado profundo y vivo.

Desde una óptica filosófica el sentido de vida está constituido por el sistema de objetivos que justifican a plenitud la existencia de una persona, la cual será analizada, valorada y redefinida a través de la vida por este(a), con el fin de darle rumbo a su existencia.

Tener un claro sentido de significado y propósito por sí solo no nos puede sacar de la depresión, la miseria o la ansiedad, pero sí nos dará la motivación, el optimismo, y la fuerza que necesitamos para prosperar, y por ello es tan importante en nuestras vidas.

El sentido de la vida según Víctor Frankl, está en hallar un propósito, en asumir una responsabilidad para con nosotros mismos y para el propio ser humano. Lo sabemos, todos tenemos claro que no hay pregunta tan compleja como intentar definir qué es para nosotros, eso a lo que llamamos “sentido de vida”. Es más, el sentido de vida no solo difiere de una persona a otra, sino que todos tenemos un propósito vital en cada etapa de nuestra existencia.

La logoterapia establece que el sentido de vida no es único e invariable, sino que cambia en cada momento y circunstancia. Para encontrar el sentido, uno no debe preguntarse “¿qué espero de la vida?”, sino por el contrario, el interrogante debe ser “¿qué espera la vida de mí?”

La relación que existe entre calidad y sentido de vida es que, si queremos tener una buena calidad de vida, debemos buscarle el sentido a esta misma, pues sin un sentido claro no sabríamos cual es nuestro “norte” y no podríamos tener la madurez suficiente para superarnos y proponernos nuevas metas.

Podríamos concluir, que las personas que tienen sentido de vida, presentan mayor capacidad de resiliencia y adaptación al cambio. En otras palabras, si el sentido de vida es tener calidad de vida, esta persona no solo tendera a somatizar frente a situaciones de ansiedad, sino que su norte estará centrado en tener y no es ser. Este es un compromiso individual y no puede ser dado por la organización, pero si puede ser favorecido, a través de procesos de mentorias y emprendimientos internos, entre sus líderes y los nuevos trabajadores, para la creación de valor económico y social en los procesos y productos de la compañía.